En la Terapia Akáshica para diagnosticar un trabajo de magia negra primero hay que analizar la posibilidad de que la persona tenga un desequilibrio físico, orgánico, psicológico aparte de investigar si se ha presenciado algún ritual o qué sucesión de hechos ocurrieron en la fecha donde empezaron los problemas. En este diagnóstico también se analizan las vidas pasadas y la vida intrauterina.